
En mil 1812 en el cuartel de Retiro,
actual Plaza San Martín,
llegaron entre cientos de muchos soldados,
Cabral desde Corrientes y Baigorria de San Luis.
Llegaban de lugares y de historias diferentes,
muy pronto se encontraron practicando con el sable,
tácticas de ataque, movimientos de defensa,
San Martín los preparaba con destreza.
Y entre prácticas y charlas Baigorria y Cabral
descubrieron que se llamaban igual.
tocayos y novatos, jóvenes soldados,
entablaron una fiel amistad.
Y ahí estaban, con esbelto porte,
montando un reyuno cada uno,
un morrión en sus cabezas,
y el azul que era promesa.
Tras la pasión del General,
y un gran plan que era genial,
estaban apostados, tras los muros
de San Carlos.
El dió la orden de atacar,
y al asombrar a su rival,
comandaba el ataque,
pero su caballo cae.
Queda atrapado y en peligro,
Baigorria cambia ese destino,
como tigre lanza un sable,
y ultima al enemigo.
Cabral estaba herido,
igual ayuda a su amigo
cuando una espada lo atraviesa,
pero a él la muerte no le pesa.
Y entre los dos, cuidaron al General,
gracias a ellos dos, San Martín fue Libertador.
Y entre los dos, cuidaron al General,
gracias a ellos dos San Martín fue Libertador.
Heroes de verdad, héroes de verdad, héroes de verdad.
Heroes de verdad, héroes de verdad, héroes de verdad.
Heroes de verdad, héroes de verdad, héroes de verdad.
Baigorria y Cabral.
BAIGORRIA Y CABRAL (Héroes de Verdad)
Marisa Manoukian